Detuvieron por segunda vez a Axel Brian Egestti, quien fue bailarín de "Tini" Stoessel, acusado de integrar una organización dedicada a cometer estafas reiteradas a través de las redes sociales.
El joven, de 25 años, ya había sido arrestado en enero pasado en el marco de la misma investigación. Según confirmaron a Infobae fuentes con acceso al expediente, en esta oportunidad fue capturado junto a otras ocho personas luego de un megaoperativo llevado adelante por la Jefatura de Investigaciones Especiales de Policía Federal Argentina (PFA) en CABA y en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
La investigación se inició hace más de un año. De acuerdo con lo que pudieron establecer, la organización -cuyo uno de sus líderes era Egestti- estaba conformada, en principio, por 16 personas y habría operado desde abril de 2021 hasta la actualidad. Su forma de actuar consistía, básicamente, en concretar estafas que se ejecutaban a través de cuentas falsas creadas en las redes sociales Facebook e Instagram y en tiendas virtuales.
Las fuentes explicaron que, a partir de publicaciones engañosas, los acusados simulaban vender diversos productos que nunca eran entregados a los compradores. Entre lo que ofrecían se cuenta, por ejemplo, muebles de decoración para el hogar bajo la cuenta llamada “Otoki”, que es bajo la cual se denominó la causa. También comercializaban sillas tipo “gamer”, zapatillas de marcas importantes y hasta entradas para espectáculos o conciertos.
“La organización se inició montando cuentas de Instagram que dirigían a tiendas nubes montadas en Shopify. Comenzaron vendiendo muebles, luego siguieron en el mundo de los videojuegos para seguir más tarde en la venta de zapatillas. Últimamente, también se dedicaron a ofrecer ventas de entradas para recitales, incluso de Tini”, comentó la fuente.
Los pagos por los productos, que en su mayoría eran realizados a terceras personas, fueron luego dirigidos mayormente hacia cuentas pertenecientes a quienes ahora están imputados, o bien a cuentas estrechamente relacionadas a ellos: ya sea por vinculaciones de números IP de las cuentas, por cuentas bancarias receptoras, por correos electrónicos asociados o por los teléfonos celulares relacionados.
En la investigación descubrieron que las cuentas y tiendas virtuales creadas iban mutando y conservaban similitudes tanto en los productos ofrecidos, las ofertas y el diseño de las páginas. Además, las cuentas bancarias utilizadas para recibir los pagos, las cuentas de correo electrónico utilizadas para crear las tiendas o bien pagar el servicio de la tienda web, eran también las mismas. De hecho, casi en su totalidad estaban vinculadas de una forma y otra con los sospechosos, ya sea por mails asociados, domicilios, teléfonos, direcciones de IP o, incluso, en ciertos casos eran directamente utilizadas y manejadas por ellos mismos.
En ese sentido, las fuentes explicaron que gracias a la gran difusión que permiten Facebook e Instagram, los sospechosos publicitaron las tiendas web creadas por ellos a fin de captar clientes. Una vez que la víctima accedía y efectuaba el pago por un producto, ya sea con tarjeta de crédito o transferencia directa a cuentas bancarias o billeteras virtuales, la comunicación con los clientes se cortaba abruptamente. En el mejor de los casos, ponían una excusa para no entregar el producto.
Se estima que la organización, a raíz de sus actividades, obtuvo un rédito económico superior a los $7 millones que les permitió tener una vida de lujos. Varios de los imputados, por ejemplo, fueron detenidos en domicilios ubicados en Puerto Madero, el barrio más caro del país, y llevaban un estilo de vida muy elevado para la edad que tienen.
Los imputados no superan los 25 años y les incautaron autos de alta gama, de marcas como BMW, Audio y Alfa Romeo. De hecho, uno de los allanamientos se llevó adelante en el emblemático edificio de este bario porteño.
En la investigación descubrieron que los acusados concretaron al menos 894 estafas y perjudicaron a más de 800 personas. Los imputados -revelaron- se dividieron en distintas funciones y roles. Además, hasta el momento se estableció que habrían sido creadas y utilizadas al menos 40 cuentas falsas para llevar adelante los engaños.